Integrada en la estación Alcázar Genil del Metro de Granada, la Sala Antonio Jiménez Torrecillas rinde homenaje al arquitecto responsable de este singular proyecto. Concebida como un espacio cultural polivalente, cuenta con equipamiento técnico avanzado para acoger exposiciones, presentaciones y actividades escénicas de pequeño formato.

Delimitada por un muro de vidrio de dos metros de altura que la aísla visualmente del tránsito de viajeros, ofrece un entorno recogido, funcional y de gran valor arquitectónico, con capacidad para 200 personas.

En definitiva, la sala se consolida como un espacio de referencia que fusiona la movilidad urbana con la cultura contemporánea y la memoria histórica de Granada.