Situado en pleno corazón del Realejo, este palacio nazarí del siglo XIII fue construido por el sultán Muhammad II dentro de la almunia real de la «Almanxarra». Fue residencia temporal del monarca mientras la Alhambra se conformaba como ciudad palatina de la corona nazarí. Los Reyes Católicos cedieron todo el complejo a la Orden Dominica para crear el Convento de Santa Cruz la Real, denominándose desde entonces Cuarto Real de Santo Domingo. Sus magníficas instalaciones y jardines permiten la celebración de múltiples eventos culturales.