Estación Alcázar de Genil
Bajo la ciudad de Granada, la Estación Alcázar Genil custodia un legado histórico de gran valor. Durante su construcción, salieron a la luz los restos arqueológicos de una alberca andalusí del siglo XIII, perteneciente al antiguo palacio musulmán del Alcázar Genil.
El arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas asumió el reto de integrar este hallazgo en el diseño de la infraestructura, redefiniendo el proyecto para permitir el paso del metro por debajo e incorporar un espacio visitable que preservara el valor del yacimiento. Así nació un vestíbulo singular y una sala para usos culturales con conexión visual directa al histórico Albercón.
Esta alberca, de más de 120 metros de longitud, fue concebida tanto para el riego agrícola como para la celebración de espectáculos náuticos únicos en su época. Hoy, es un ejemplo sobresaliente de integración patrimonial, un homenaje vivo a la herencia andalusí de Granada y un símbolo de una ciudad que progresa, honrando la memoria de su pasado.


























